III Jornadas Patagónicas: La fragilidad del lazo. El prójimo y lo real

III Jornadas patagónicas 
 La fragilidad del lazo.  El prójimo y lo real
                                    El prójimo es la inminencia intolerable del goce.[i]

[i] Lacan Jacques, El seminario 16, “De Otro al otro” pág. 207, Ed. Paidós 2008


Nos preceden dos  jornadas  anteriores.
La primera “Síntomas y Semblantes: La actualidad de la clínica psicoanalítica”, donde se abordaron los llamados nuevos síntomas a partir de la clínica, situando y poniendo a producir dentro de la ética del psicoanálisis, los semblantes con los que se habían hecho lazos -en intensión como en extensión-. Una coincidencia regional, conmover  la posición del desarraigado.
 “La dignidad del sujeto en el siglo XXI. Qué dicen y Hacen los Psicoanalistas.”  Segundas jornadas orientadas a cernir lo propio del sujeto, lo conveniente para la práctica analítica. Experiencia subjetiva, de aquello que le es más propio, liberándolo de la reducción a su condición de objeto de evaluación, consumo, violencia, felicidad garantizada, o soledad.
Con este impulso previo, por fuerza, estas jornadas han de encontrar su lugar, como tercera. Tercera que haga serie, función que apunta a un anudamiento. 
La elección recayó sobre dos significantes: los lazos sociales y el prójimo.
Si algo se evidencia en la clínica contemporánea, es la presentación del vecino-próximo-prójimo [i]. Ni amigo ni enemigo, diferente y cercano[ii] , se hace portador del malestar propio ignorado.
El vecino próximo era la expresión por excelencia de esa diferencia que se filtraba, por el goce íntimo solo reconocible en el afuera del prójimo[iii], causando inquietud.

 La respuesta moral, los modos de proceder con el prójimo indicando lo que está bien o mal, no es una respuesta que solucione el dilema que plantea esa relación fallida, por lo tanto no es compatible con el psicoanálisis. 
Situemos la pregunta:
¿Cómo surge y se estructura esa relación?
La presencia real de ese prójimo llama a alguna respuesta.
Amarás al prójimo como a ti mismo, fue un intento de responder a esa relación.
Freud y Lacan abordaron las consecuencias de esa frase bíblica. Lacan ubicó la Cosa que habita en el vecino-próximo, algo resistente a ser significado, el Das Ding y una tensión, de discordia con ese otro en  el Estadio del espejo.
No matarás, otro mandamiento - el quinto- de las tablas de la ley de Moisés, que sanciona el homicidio, como tendencia  humana a regular.
Los discursos del amo introducían cierto límite a esta tensión. La función de ese amo compartido daba un marco.
“El prójimo es  la inminencia intolerable del goce. El Otro no es más que el terraplén limpio de él”[iv]
Excepción hecha frente a la muerte cuando se trata de una rivalidad inherente al encuentro con otro amo en ejercicio -luchas religiosas, políticas o económicas[v] [vi]-.  Hegel explica la dialéctica del amo y del esclavo, pero no explica que haya una sociedad de amos.[vii]
La fragilidad de ese discurso está situada en  el límite de esa función amo. Lo frágil del lazo va de la mano de la caída de los semblantes que hacen dominio y soporte en torno a lo que falta pero insiste. 
El semblante que dirige cae porque:
1)     desfallece en aquello donde se  encarna o
2) el conjunto que lo sostiene explota y cae  en el malestar que tiene que soportar.
Esta forma de tratar la falta y su caída, dio lugar a un invento: el psicoanálisis como lazo social, que en torno a un semblante – “respetar los semblantes siempre es respetar la castración” [viii] - se ofrece como  el envés del amo.
“La globalización ha universalizado cierta idea de igualdad en la diferencia” , pero la universalización no ha acabado con las fronteras. Están los nuevos integrismos comunitarios y hasta vecinales que hacen proliferar los conflictos[ix] .El lazo y lo contemporáneo del malestar en los distintos dispositivos de tratamiento, no están causadas por el exceso del amo que prohíbe, sino son por el exceso que provoca el imperativo a gozar del capitalismo tardío[x], rechazando lo simbólico y su consecuencia: la castración.[xi]
¿Cómo tratar lo prójimo con la caída de esos Ideales como un todo, el Otro que no existe y lo que cada uno se va inventando?
 El prójimo, implica una disputa en torno a eso otro y su modo de gozar. El sujeto refiriéndose  a un amo poco legible, termina en un fondo de tensa sospecha, sobre sus intenciones, entendidas desde el fantasma, como Otro gozador.
 ¿Qué lugar para el amor entonces?
En las manifestaciones artísticas[xii] de los últimos 50 años al tratarse el tema del vecino próximo, se toma un giro de potencial maldad.
Otro tanto sucede en los distintos dispositivos con los pedidos de  tratamiento: más que la confianza puesta en ellos de inscribir el malestar que padece en el Otro, se encuentran que están sospechados como un prójimo, por parte de quien se acerca a ser asistido. Prueba de ello es la forma en que se producen las bruscas interrupciones de los tratamientos.
¿Cuántas veces constatamos lo poco eficaz de las intervenciones, en tanto no causan algún movimiento del cuadro o situación de sufrimiento planteada y al mismo tiempo una resistencia palpable producto de una desconfianza hacia los que supuestamente estarían para asistirlos o ayudarlos?   
Entonces, ¿Cómo enlazar lo fugaz, frágil de la castración en el mundo contemporáneo?
¿Qué relación posible si no hallamos esa función tercera en la actualidad?
¿Es posible hacer que lo prójimo no sea un obstáculo insalvable? 
  Como prójimos-próximos-vecinos habrá que encontrar la vía de acceso al discurso analítico, forma que Lacan situó como el único modo para irrumpir que encuentra la castración.
Las fragilidades nos pueden orientar hacia la lógica del porqué de esa ruptura, es decir ver qué de ese lazo no soportó el malestar que intentaba resolver, así como también, las salidas que los analistas van inventando en cada abordaje.
En términos del trabajo en instituciones se encuentra en la queja escuchada alrededor del  modo de trato que hay hacia los que trabajan en ella y a la falta de recursos sociales que tienen los que consultan.
Interrogarse acerca del hacer o no posible,  el tratamiento desde el psicoanálisis sobre lo prójimo y sobre el vínculo social que lo permite, es un modo de ver cómo resuelven estas coyunturas, en los distintos espacios de tratamiento de las mismas. Hospitales, escuelas, consultorios, acción social, etc.
Ejes:
 Psicoanálisis
*¿Cómo inscribe el malestar la institución donde trabaja?
¿Qué lugar para la orientación psicoanalítica?
¿Cómo  se trata lo prójimo del goce?
                *Clínica- como se hace un lazo con el síntoma despejando la sospecha del goce prójimo.
                * Arte-  Cómo  dan a ver hoy, las distintas presentaciones de lo prójimo.
                *Ciencias Sociales.


[i] Moliner María. Diccionario etimológico
[ii] Slavoj Žižek, Eric L. Santner, Kenneth Reinhard. El prójimo. Amorrortu ediciones.BsAs.-Madrid
[iii] Lacan Jacques, El seminario 16, “De Otro al otro” pág. 206, Ed. Paidós 2008
[iv] Lacan Jacques, El seminario 16, “De Otro al otro” pág. 207, Ed. Paidós 2008
[v] Naranjo José Antonio. Razón del psicoanálisis.
[vi] Freud S. Por qué la guerra. Tomo x Amorrortu ed. BsAs 1976
[vii] Lacan Jacques,  El seminario 18, pág. 17, Ed. Paidós
[viii]Miller Jacques-Allain,  Donc, La lógica de la cura, 1° Ed. Paidós,  pág 326
[ix] Brousse M-H “ La Revolución siempre termina con un amo” Conferencias en Caracas. 2009
[x]Ondina, María Rodrigues y Ernesto Derezensky (orgs.)  “La violencia: síntoma social de la época”, Cap. “Violencia y consumismo” Silvia Ons, EBP, Ed. Scriptum 2013.
[xi] Lacan Jacques, “El saber del psicoanalista" (Charlas de Jacques Lacan en Ste. Anne, 1971-1972) 6 de Enero de 1972 inédito
[xii] M-H Brousse "Una sublimación a riesgo del psicoanálisis"
-          Ons, Silvia: “ Una Mujer como síntoma de un hombre” Ed. Tres Haches 2005
-          Revista Dispar N° 5 , psicoanálisis y filosofía - Centro de Investigaciones Instituto Clínico de Buenos Aires Grama ICBA 2005
-          Lacan Jacques, El Seminario 20, capítulo VIII, El saber y la verdad, Paidós 1981
-          Lacan Jacques, El Seminario 21, Clase  4, del 18 de Diciembre de 1973 y Clase  5 del 8 de Enero de 1975 inédito